La confirmación - Objeciones
1.
A diferencia de otras prácticas del cristianismo
en general, de la confirmación podemos decir que no fue instituida por Jesús.
El bautismo fue instituido por Jesús. (Marcos 16:16)
“La cena del señor” fue instituida por el
señor mismo. (Lucas
22:19)
En cuanto a la confirmación no hay un solo
registro dentro de los cuatro evangelios donde Jesús de manera directa o
indirecta establezca la confirmación como acto a perpetuarse dentro del
cristianismo.
2.
Podemos
reconocer en el bautismo y en la cena del señor los elementos propios de estos.
En el bautismo el uso del agua y en la cena
del señor el uso del pan y el vino (sumo de la vid). Mientras en la
confirmación no se distingue tales elementos.
En los pasajes usados por quienes defienden
la confirmación como sacramento bíblico, no se distinguen elementos propios
como si los posee el bautismo y la cena del señor.
Esta falencia simbólica fue llenada
posteriormente al hacerse necesario el uso del santo crisma (óleo y bálsamo).
Aquí reconocemos una distinción muy clara
entre lo que se presume es la base bíblica de la confirmación y lo que hoy se
practica como tal.
No se registra el uso de oleos o bálsamo en
los relatos de hechos de los apóstoles.
3.
Dentro del catolicismo se trata de vincular el
rito o sacramento de la confirmación alegando que en ambos casos, el bíblico y
el actual, se hace uso de la imposición de manos por parte de una autoridad
eclesiástica (apóstoles y posteriormente los obispos) para confirmar al
creyente.
Pero podemos notar diferencias sustanciales
en los dos casos.
En el rito católico (también es practicado
por ortodoxo), como dijimos antes, se hace uso del santo crisma (una especie de
aceite y bálsamo) con el cual el obispo unge con una cruz en la frente al
adolecente (generalmente), y esto es para CONFIRMALO en la fe, para REFORZAR la
presencia del Espíritu Santo en la vida de fe del creyente y otorgarle los
dones provenientes del E. Santo.
A diferencia de esto, podemos notar como en
los relatos de hechos de los apóstoles, la imposición de los apóstoles tenía
como fin que los creyentes RECIBIERAN el Espíritu Santo. (Hechos 8:17)
Esta era la finalidad, bíblicamente, por la
cual Juan, Pedro y Pablo en distintos casos impusieron sus manos a los
creyentes, repito, sin hacer uso de aceites y bálsamos como se hace hoy día por
parte de los católicos.
Pero imponer las manos no es un medio
exclusivo para recibir el E. Santo, pedro reconoce en casa de Cornelio que este
había recibido el E. Santo y no fue
mientras le imponían las manos, incluso fue antes de ser bautizado en agua.
Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el
agua, para que no sean bautizados estos que han RECIBIDO EL ESPÍRITU SANTO también como nosotros?
Hechos 10:47
Tomás de Aquino, teólogo católico del siglo
XIII, escribió que la “confirmación es un perfeccionamiento final del
sacramento del bautismo”
Y Aquí tenemos un registro bíblico donde se
logra el objetivo de la imposición de manos (la recepción del E. Santo) incluso
antes del bautismo.
4.
El católico honesto debe reconocer que no hay
referencias extra bíblicas claras a la confirmación sino hasta finales del
siglo tres y comienzos del cuarto.
Ni aun en la Didajé (material patrístico donde se
describen las prácticas de comunidades cristianas primitivas) se registra
algo semejante a la confirmación.
Caso distinto de lo bien detallado que está
el bautismo y la cena del Señor además de la oración y el ayuno.
5.
En cuanto a la imposición de manos, debemos
reconocer que es una práctica muy común en el judaísmo y que fue implementada
en la iglesia primitiva y aun hoy.
Moisés impone sus manos sobre Josué (Deut
34:9)
José impone sus manos sobre Manases y Efraín
(Gen 48:14)
Y en la iglesia primitiva este medio fue un
acto por el cual también se otorgaba autoridad, no debe verse esto como
referencias a la confirmación católica.
6.
Podemos decir que bíblicamente si hay una
confirmación, pero en este caso esta es impartido por el Señor
Comentarios
Publicar un comentario